La DEA (Administración de Control de Drogas) ha propuesto reclasificar el cannabis de la Lista I a la Lista III bajo la Ley de Sustancias Controladas
En la lista que se encuentra actualmente (Lista I) abarca las sustancias que no tienen un uso médico aceptado actualmente y que tienen un alto potencial de abuso. Esa clase incluye LSD, éxtasis y heroína.
La Lista III abarca las sustancias o medicamentos que tienen un potencial de dependencia física y psicológica de moderado a bajo y su uso médico es actualmente aceptado como son: codeína, ketamina, buprenorfina y los esteroides anabólicos.
La propuesta de reclasificación de Lista I a Lista III viene propulsada por los reconocidos usos médicos de la marihuana, de ser recalificada seria legalizada a nivel nacional (En Estados Unidos) para uso con receta.
Esto fomentara en gran medida la investigación medica ya que las sustancias de la Lista III enfrentan menos obstáculos regulatorios.
En el informe propuesto la FDA hizo hincapié en que la recomendación de la agencia «no pretende implicar que se haya establecido la seguridad y eficacia de la marihuana que respaldaría la aprobación de la FDA de un medicamento de marihuana para una indicación particular»
Es importante recordar que los medicamentos de la Lista III tienen riesgos de adicción y otros efectos secundarios, y el cannabis no esta exento de ellos aunque a menudo pueda aparentar ser inofensivo no lo es y hay que recordar siempre que el cannabis está relacionado con un mayor riesgo de manía, trastornos de ansiedad y esquizofrenia, de hecho en personas que presentan un trastorno mental no hay evidencias de que el consumo de cannabis pueda ayudarles en cambio si hay evidencias de que puede perjudicarles.
Esta propuesta de reclasificar el cannabis viene propulsada por la administración del presidente Biden de cara a las elecciones, pero sea por lo que sea es bienvenida.
