17 Nov MANUAL DE EXTRACTOS Y CONCENTRADOS DE CANNABIS SIN SOLVENTE
En la actualidad, el número de personas conscientes de los beneficios y ventajas de consumir concentrados o extractos de cannabis es cada vez mayor; son más eficaces ya que presentan una pureza y potencia superiores, tienen mejor sabor y aroma y además proporcionan un alivio más rápido que el de vapear o fumar flor seca.
¿Qué son los concentrados de cannabis?
Los concentrados de cannabis se crean mediante la concentración de los compuestos químicos (cannabinoides y terpenos) de la marihuana. Existen diferentes formas de hacerlos, pero todas consisten en separar los tricomas de las flores. Los tricomas son unos cristales pequeños y pegajosos que cubren los cogollos y contienen todas las sustancias químicas que le dan al cannabis sus propiedades únicas.
¿Qué hay detrás de la distinción entre extracciones con solvente, sin solvente y libres de solvente?
Los extractos con solvente se fabrican usando un solvente (por lo general hidrocarburos como el gas butano purificado) para disolver los compuestos activos y separarlos de la materia vegetal. Los concentrados sin solvente se obtienen sin usar ninguna sustancia disolvente, sino a través de métodos mecánicos como el frotado, el cribado o la presión. Por último, los extractos libres de solvente se crean usando solventes que han sido posteriormente purgados por destilación en un laboratorio, logrando un producto 100% libre de impurezas. Esto significa que se trata de una extracción con solvente que ha sido completamente purgada, con una pureza mayor a un BHO bien purgado, el cual siempre contiene trazas mínimas del solvente.
Concentrados sin solventes
Los extractos libres de solventes (este tipo de concentrados son resinas viscosas refinadas sin la ayuda de solventes químicos)
Estas formulaciones tienen la ventaja de ser más seguras para el uso porque no tienen los riesgos asociados con los solventes. Además, el uso de solventes en algunos productos puede dar lugar a reacciones químicas no deseadas que pueden afectar la calidad del producto final. Por lo tanto, estas formulaciones sin disolvente son una excelente alternativa a la hora de realizar productos.
En lugar de fumar flores de cannabis, los fanáticos de los concentrados prefieren la vaporización o el dabbing. Estos métodos de consumo permiten una biodisponibilidad de cannabinoides significativamente mayor. Dado que los concentrados de cannabis pueden contener más de un 50% de THC, los consumidores reciben mucha más potencia por el mismo dinero.
Como ya sabemos, estos tipos de extractos se generan sin solventes y a menudo se conocen como separaciones mecánicas (hachís seco, hachís con agua, rosin, charas). Debido a que no hay riesgo de ingerir residuos nocivos de productos químicos, muchos consumidores y especialmente los consumidores terapéuticos, prefieren estos productos por razones de salud. Además, estos pueden ser hechos fácilmente en casa sin peligro alguno, lo cual no es el caso de algunas extracciones con solventes, que necesitan aparatos de extracción de resina más costosos y complicados de manejar. Si bien la pureza y la potencia de los extractos con solventes suele ser superior, la elaboración adecuada puede ofrecer resultados similares sin la necesidad de usar productos químicos. El rendimiento de estos tipos de concentrados es sensiblemente menor que el de los productos con solventes, aunque sus seguidores siempre optarían por perder un poco de cantidad a cambio de consumir un producto limpio y totalmente natural.
Distintos tipos de concentrados sin solventes
HACHÍS
El hachís es el concentrado de cannabis por excelencia. Quizá el más conocido y tradicional es el hachís clásico de buena calidad como el charas se hace frotado a mano, directamente de las flores. Se retira de las palmas de la mano con un cuchillo y se forma una bola. Este proceso requiere de un largo proceso unido con mucho trabajo, pero el resultado es un concentrado de primera calidad.
Sin embargo, el método más común para preparar el hachís clásico era, y sigue siendo, mediante tamizado en seco. Se frotan las flores de cannabis secas sobre un tamiz para separar los tricomas, lo cual básicamente convierte los tricomas en cristales o kief. El kief luego se coloca en moldes, se calienta y se prensa para formar bloques de hachís con prensas industriales. Estos bloques son los que se conocen desde siempre.
Estos métodos proceden del subcontinente indio y el Medio Oriente. La calidad varía considerablemente según la cantidad de resina que contengan las flores originales, y de si el productor decide acompañar estos bloques de hachís con contaminantes como aceites vegetales o neumáticos, resina de pino, acera de abeja o incluso heces de animales que se utilizan con el fin de mejorar el aspecto o aumentar el volumen. Este tipo de hachís siempre contiene un exceso de material vegetal.
En conclusión, el hachís tamizado en seco limpio es una opción estupenda para fumar. Prueba el kief que se acumula en el fondo de tu grinder y verás. Además, puedes comprarte un agitador para obtener polen, que puedes comprimir en una ficha de hachís con una prensa manual.
Dry Sift
Se trata de un hachís cribado en seco de una calidad mucho mayor que la del producto comercial.
Es un método de extracción que consiste en frotar la materia vegetal contra un tamiz, de modo que la resina se desprenda de las flores y se aísle para ser consumido a posteriori. Este proceso se puede realizar con una caja tamiz, un hash shaker, una lavadora rotativa o incluso un grinder.
Esta técnica produce hachís de calidad asombrosa, un fino polvo dorado con un perfil de terpenos totalmente intacto. La gran desventaja de este método es el bajo rendimiento.
Ice-O-Lator o Bubble Hash
Este método se prepara con agua helada y hielo, y los utensilios a manejar son unas bolsas de mallas especiales a utilizar dentro de un cubo o lavadora para hachís que separan los tricomas de los cogollos congelados. Las temperaturas bajas ayudan a sacar más tricomas a la vez que conservan numerosos terpenos. La calidad de este tipo de hachís puede variar en función de la materia vegetal y de la malla que se utilice para recoger los tricomas; cuanto más fina sea, mejor.
Fresh Frozen Dry Sift
Esta técnica se hace con la marihuana fresca directamente tras la cosecha sin haber sido secada y congelada. Al utilizar este método conseguimos menos residuos vegetales obteniendo un producto más puro ya que el material fresco se rompe menos que el seco. A esta ventaja le sumamos que los tricomas mantienen más terpenos al evitar el secado consiguiendo una resina más aromática y textura pegajosa llegando a endurecer a lo largo del curado.
Para llevar a cabo este proceso, utilizamos los mismos utensilios que en el método de Ice-o-lator siendo un cubo, bolsas de mallas para extraer la resina, hielo y agua helada, así como una herramienta para mezclar (una espátula de silicona es una buena opción).
Una vez conseguida la resina, secar con la ayuda de liofilizadoras, evitando que se interrumpa la cadena del frío durante los procesos de separación y secado, reteniendo la mayoría de los terpenos contenidos en los tricomas.
ROSIN
El Rosin es un método de extracción de los más novedosos y permite conseguir producto de muy alta calidad y pureza.
Se consigue aplicando presión y calor sobre la materia vegetal. La forma más fácil de obtenerlo es envolviendo un cogollo en papel encerado y prensándolo con unas planchas para el pelo durante unos segundos. Para hacerlo de forma profesional se utiliza una prensa especializada que ofrece un mayor control de la presión y la temperatura con un resultado de mayor calidad.
Rosin de flores o Flower Rosin
Como su nombre indica, se trata de Rosin hecho a partir de cogollos. Lo ideal es utilizar materia vegetal con sólo unos pocos días de secado, que haya perdido humedad pero que no cruja. De esta forma conseguimos sacarle el máximo de sabor y evitamos que se contamine con impurezas.
Rosin de Hachís o Rosin Hash
Es el resultado de aplicar presión y calor al hachís durante un tiempo determinado. De esta forma los terpenos y cannabinoides de dicho concentrado adoptan una consistencia más viscosa con un color parecido al de la miel.
Para esta técnica se parte ya de un concentrado, hachís como materia a prensar. Para ello se utilizan unas pequeñas bolsas para Rosin que se llenan con la resina y se prensan. En este método el rendimiento suele ser muy superior que en el método anterior. El rendimiento variará dependiendo de la temperatura, la presión y la calidad del extracto prensado, oscilando entre el 25 y el 90%. Una novedad vista últimamente es el Rosin Hash hecho a partir de fresh frozen, llamado Live Rosin y que resulta en un concentrado de una pureza y calidad muy elevados.
Existen numerosos tipos de concentrados y extractos, pero hemos querido destacar los más conocidos, actuales y novedosos dentro del sector.
Esperemos que os guste el contenido y quede claro para diferenciar cada uno de ellos y poder así hacer mejor uso conociendo toda la información al respecto.