El hexahidrocannabinol, o HHC, es un cannabinoide que se encuentra naturalmente en las semillas y el polen de la planta de cannabis, pero en muy bajas concentraciones. Es por esto que se suele sintetizar en laboratorio a partir de otros cannabinoides para su estudio y posterior comercialización, de ahí que a menudo se describa como un cannabinoide “semisintético”.
El HHC fue sintetizado por primera vez en EE. UU. por Roger Adams en 1944, el cual creó el compuesto añadiendo moléculas de hidrógeno al Δ9-THC (proceso conocido como hidrogenación). No obstante, hoy en día la gran mayoría del HHC comercial tiene como precursor el CBD, y la razón es muy sencilla: los ingredientes para la producción de productos legales de cannabis tienen un límite muy bajo de concentración de THC, aunque el producto final no contenga THC en sí.
¿Cómo se consigue sintetizar este cannabinoide?
El proceso consiste en mezclar un extracto de cannabis rico en cannabinoides y otros compuestos con gas hidrógeno en un recipiente presurizado. El hidrógeno rompe entonces de forma natural los dobles enlaces de carbono de los cannabinoides, creando un aceite rico y de color dorado oscuro, conocido como HCO (aceite de cannabis hidrogenado).
Para acelerar la reacción entre el hidrógeno gaseoso y los cannabinoides naturales, los fabricantes suelen utilizar catalizadores de níquel, platino, paladio e iridio.
Dependiendo de si el extracto de cannabis utilizado al principio del proceso ha sido descarboxilado o no, los fabricantes de HCO obtienen una sustancia más rica en HHC o en HHCA (ácido hexahidrocannabinólico). Posteriormente, el aceite puede seguir refinándose según los criterios de cada fabricante.
También es importante tener en cuenta que el HCO contiene dos tipos de HHC: el HHC 9R, que se une de forma natural a los receptores cannabinoides, y el HHC 9S, que, debido a su extraña estructura química, no tiene una gran afinidad por los receptores CB1 o CB2. La proporción de 9R y 9S HHC en productos como gominolas o cartuchos para vapear, puede afectar a la potencia y los efectos de los productos basados en este cannabinoide.
Efectos del HHC en nuestro organismo
Al igual que el resto de cannabinoides, el HHC puede tener efectos positivos y negativos:
Positivos
- Euforia
- Aumento del apetito
- Reducción del dolor
- Sensación relajante
- Ayuda con los problemas de sueño
Negativos
- Boca seca
- Insomnio
- Enrojecimiento de los ojos
- Frecuencia cardiaca elevada
- Mareos
- Paranoia
No obstante, estos efectos son sólo especulativos, derivados de reseñas de usuarios, datos de los fabricantes e informaciones disponible en Internet, ya que este cannabinoide no ha sido objeto de estudios exhaustivos.
Similitudes con el THC
En términos de estructura química, el THC y el HHC son muy similares, la única diferencia notable entre ambos es que el HHC tiene carbonos hidrogenados, un enlace de carbono adicional y un átomo de éster.
Según Boston Hemp Inc., un minorista de Massachusetts que vende productos de CBD, Δ8-THC y HHC, estas pequeñas diferencias estructurales hacen que el HHC sea un compuesto mucho más estable que el THC. Además, también afirman que los productos con HHC pueden ser menos susceptibles a la degradación por el calor y la luz, lo que aumentaría su vida útil.
Esta similitud estructural con el THC es lo que permite que el compuesto se una a los receptores CB1 y CB2, y también la razón por la que produce efectos similares en nuestro organismo a los del THC.
Aún así, algunos usuarios aseguran que los efectos del HHC se sitúan a medio camino entre los del Δ8-THC y el Δ9-THC, aproximadamente un 70-80% de la potencia del Δ9 y un 20-30% más potente que el Δ8-THC. Otros, sin embargo, afirman que el HHC es menos potente que el Δ8, y que se necesitan dosis elevadas para que el HHC produzca efectos similares a los de otros tipos de THC.
Como hemos mencionado anteriormente, una posible razón de estas contradicciones es que los distintos productos de HHC contienen diferentes proporciones de HHC 9R y 9S, de los cuales uno interacciona con nuestro ECS (9R) y el otro no (9S).
Situación legal
Los minoristas y fabricantes suelen promocionar el HHC como una alternativa legal al THC, ya que puede derivarse directamente del CBD. También argumentan que el HHC es legal porque está presente de forma natural en las semillas y el polen de cannabis, calificándolo como una extracción natural derivada del cáñamo.
Sin embargo, la realidad es mucho más complicada. La forma en que se legisla el cannabis varía enormemente en todo el mundo y está sujeta a mucha letra pequeña. En EE. UU., por ejemplo, algunos pueden argumentar que el HHC es análogo al THC y, por tanto, está sujeto a la Ley Federal Análoga. Si ese fuera el caso, el HHC, al igual que el THC, se clasificaría como droga de la Schedule 1 en virtud de la legislación federal estadounidense.
Fuera de EE. UU., las leyes que regulan el HHC y otras alternativas cannábicas similares pueden variar. En la UE, por ejemplo, no existe una ley general que regule el control del cannabis en toda la Unión, y muchos países europeos hacen excepciones para las variedades de cannabis que contienen bajas concentraciones de THC (como el CBD). En estos países, el HHC podría ser técnicamente legal debido a lagunas en el sistema legislativo.
Como hemos expuesto anteriormente y hemos podido comprobar, esta alternativa “semisintética” sigue siendo un misterio para la ciencia, los investigadores, y mucho más para los consumidores. Aún así, ya hay un gran catálogo de productos a base de esta sustancia, productos que se pueden encontrar también España.
Por esto, a falta de información, lo más recomendable es seguir la ley del empirismo: valorar objetivamente las sensaciones tras el consumo e intentar catalogar sus efectos en función de la experiencia de cada uno.
